domingo, marzo 18, 2007

El cous-cous que nunca te darán en marruecos 2 [Cous-Cous del norte]

La receta anterior tampoco era muy atrevida. Juguemos ahora con ingredientes que jamás esperabas encontrar en un cous-cous: gulas y vino tinto.... No, no corras, quédate a probarlo y luego ya me dirás si mereció la pena...

Cous-cous del norte (con reducción de vino tinto). Ingredientes para persona y media
  • Medio vaso/ un vaso de cous-cous (marca DIA%)
  • 150 gr de Gulas (del norte, por supuesto)
  • Media cabeza de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra del bueno
  • Avecrem de pescado (opcional)
  • Sal
  • Vino tinto de botella (en mi caso: Señorío de Rudí, D.O. Valdepeñas)
Vamos al lío... Ponemos en una sartén el doble del aceite necesario para hacer las gulas a la plancha y freímos los ajos. Añadimos las gulas y le damos unas vueltas. Dejamos la sartén con el fuego al mínimo, lo justo para que no se enfríen.

Hacemos el cous-cous según la receta [si quieres, puedes añadir el avecrem de pescado al agua]. Una vez listo, lo mezclamos con las gulas, con aceite y ajos y tal. Reservamos.

En una olla ponemos un de vino a hervir con un chorro de aceite, sal y un toque de pimienta. Dejamos que reduzca hasta quedar en 1/3 del total.

Presentamos la mezcla de cous-cous con gulas en un plato y salseamos con la reducción de vino, haciendo formas bonitas (una espiral, por ejemplo). Comer caliente.


Es buen plato para poner de entrante, pero cansa mucho como para ser plato único.

El cous-cous que nunca te darán en marruecos [Cous-Cous vegetariano dulce]

Traigo hoy la primera de dos recetas de cous-cous (cús cús) atípicas. La de hoy es vegetal y dulce. Sirve de primero pesado o de plato único y es bastante equilibrada en vitaminas y demás parafernalias. Allá vamos:

Cous-Cous vegetariano dulce. Ingredientes para un par o tres personas:
  • Vaso y medio/dos vasos de sémola de trigo (marca DIA%)
  • Una coliflor pequeña
  • 3 zanahorias
  • Tres cuartos de cebolla
  • Un puñado de garbanzos cocidos
  • Una pastilla de avecrem
  • Nuez moscada
  • Canela
  • La puntita de un cuchillo de pimentón
  • Dos pizcas de sal
  • Media cucharita de azúcar
  • Un poco de aceite y de mantequilla
Vamos por partes. Empezamos por la coliflor. La pelamos de hojas y cosas duras y la metemos a cocer en abundante agua hirviendo con uno de los pellizcos de sal. Esperamos el tiempo de leer un par de páginas del periódico. Cuando esté casi hecha (que le falten unos 5 minutos), añadimos las zanahorias cortadas en rodajas. Cuando falte un minuto para la coliflor, añadimos el pimentón y removemos bien. Sacamos la coliflor y dejamos las zanahorias cociéndose en el agua, a la que añadimos el avecrem.

En una sartén ponemos un poco de acite y le echamos la cebolla, muy picadita con el otro pellizco de sal. Cuando esté dorada le añadimos un poco de nuez moscada y removemos. Bajamos el fuego al 7 y le echamos la canela y seguímos dándole unas vueltas. Cuando tenga colorcito, añadimos el azúcar y un poco más de sal. y no paramos de remover. Si se pega siempre podemos añadir un poco de agua del caldo.

Preparamos el cous-cous según las instrucciones del paquete, sustituyendo el agua por caldo. En mi caso: pongo en un bol dos vasos de sémola y le añado 150ml de caldo. Remuevo bien y espero.
En ese tiempo de espera en la preparación de la sémola, echamos los garbanzos al caldo.
Acabamos de preparar el cous-cous: con un poco de mantequilla vamos separándo las bolitas. Y ya está lista la comida.

Se sirve en un plato una montaña de sémola. Se ponen garbanzos y zanahoria (sin caldo) al gusto. Sobre estas, una par de cucharadas de cebolla. Encima un cuarto de la coliflor, espolvoreada con una mijita de pimentón y de canela. Se acompaña el plato de una salsera con el caldo y algunos garbanzuelos, que siempre quedan monos flotando por ahí.

CONSEJOS:
  • No te pases con la nuez moscada. Y menos con el pimentón.
  • La cantidad de caldo que hay que servirse depende de cada uno. Pero recuerda: no es una sopa
  • Nunca mezcles el caldo con la sémola para guardarlos, pues ésta se lo beberá todo.
  • No guardar en la nevera. Aguanta dos días fuera de ella en condiciones normales.
RECOMENDACIONES:
Esta receta es orientativa. Puedes añadirle todo tipo de verduras; el calabacín le va fenomenal (cocido junto a las zanahorias). A la cebolla puedes añadirle unas pasas o unos piñones. Berenjenas pasadas por la plancha con un poco de vinagre y pimentón le pueden dar un toque exótico. Lo que no le pega es pimiento o tomate.

sábado, enero 20, 2007

Tortas de Albonburguesa

Plato de esos de fusión donde los haya, contundente por si sólo o como insano acompañamiento. Con el R. vuelve al ruedo de la cocina después de tanto tiempo alejado de los teclados (que no de los fogones)

Tortitas de Albonburguesa. Ingredientes para unas 3 personas:
  • Algo más de 1/4Kg de Carne picada (Ternera y Cerdo)
  • Una berenjena grande
  • Un calabacín mediano o casi grande
  • Uno o dos huevos
  • Harina
  • Aceite
  • Queso rallado
  • Sal, pimienta, perejil, ajo en polvo
Primera parte: la base
Abrimos la berenjena a la mitad, le hacemos un par de rajas profundas por dentro, salamos y cubrimos con unas gotas de aceite. La metemos al horno (O microondas con grill) a gratinar un ratito... hasta que la carne esté blanda [®Simone Ortega].
Al mismo tiempo pelamos el calabacín, lo cortamos en cuadraditos pequeños y pasamos por la sartén
Con nuestra trecera mano batimos el/los huevo/s en un bol grande.
Ojo con los huevos: Más vale que falten a que sobren, porque si no luego la masa será dificil de trabajar.
Segunda parte: Lo divertido
Cuando la berenjena esté lista, echamos su carne, junto con el calabacín en el mismo sitio que los huevos. Echamos también la carne y el queso rayado (abundante). Salpimentamos, echamos ajo en polvo, perejil y pimienta al gusto y...
Amasamos apretando bien. No paramos de amasar hasta que sea una masa (valga la rebuznancia). Añadimos algo de harina, hasta que no se pegue apenas en las manos.

Tercera parte: Lo aburrido
Una vez que tenemos la masa lista, ponemos aceite a calentar y vamos enharinando y friendo hamburguesitas pequeñas. Dejarlos freir hasta que queden crujientes.

Y eso es todo. Una sugerencia para presentarlo es hacer una mayonesa más bien líquida y bañar esas cosas en ella.

Discusión posterior:
No se si alguien ha hecho algo así antes. Supongo que algún loco habrá. No obstante el nombre se lo he puesto yo y no pienso cambiarlo. Para los más cotillas y menos agudos, el nombre nace de la unión entre albóndiga y hamburguesa, ya que hay elementos comunes a ambas, sólo que se preparan como si fuesen tortas (harnia + huevo...). He preferido no hacer referencia a los vegetales en el nombre a fin de hacer el plato m´s sugerente para niños.


Y con esto, recordamos de nuevo a nuestr@s lector@s (Siti, sé que estás leyendo ésto) que R.ha vuelto a la vida. Si no tienen suficiente con las recetas, pueden cotillear un poco de su vida en Papeles Revueltos. Muchas gracias por su paciencia, y buenas noches.

viernes, agosto 25, 2006

Tartalasaña de bolognesa deconstruida

Bueno, pues vamos con una receta contundente. Una lasaña con tres capas, como si de una tarta se tratase, con nuestra propia versión de la salsa bolognesa en su interior. Las cantidades de ingredientes descritas dan para una gran ración para una persona (si sois de comer poco, para dos) y sobrará salsa para preparar uno o dos exquisitos sandwiches bolognesa (mañana explico como se preparan). Sin más, la receta:

Tartalasaña de bolognesa deconstruida. Ingredientes para una persona:
  • Algo menos de medio kilo de carne picada de ternera (sobrará).
  • Medio pimiento rojo.
  • Una zanahoria mediana.
  • Una cebolla.
  • Un diente de ajo grandecito.
  • Dos tomates medianos (mejor si son de rama).
  • Salsa de tomate.
  • 3 placas de lasaña o 6 de canelones.
  • Dos lonchas de queso cheddar o similar.
  • Una loncha grande de jamón de york.
  • Queso rayado
  • Aceite de oliva.
  • Sal.
  • Pimienta.
  • Margarina.
Ponemos una sartén amplia al fuego con un dedo de aceite. Cortamos el medio pimiento y la zanahoria en tacos lo más pequeños posibles y los vertemos sobre el aceite caliente. Esperamos a que se ablanden un poco (unos 10 minutos), añadimos la cebolla y salamos de forma abundante. En una sarten aparte ponemos un poco de aceite y freimos la carne picada salpimentada y, cuando esté bien hecha, sacamos del fuego y reservamos. Cuando se dore la cebolla, añadimos los dos tomates cortados en taquitos y el ajo muy picado. Dejamos que se deshagan los tomates tranquilamente, removiendo el contenido de la sartén y aplastando con la cuchara de palo. Cuando esté bastante deshecho, echamos un buen chorro de salsa de tomate de bote y revolvemos hasta que se haya evaporado.

Antes de continuar con la receta, aclararé un par de dudas que pueden surgir:
¿se pelan los tomates? Depende de ti. A mi me gustan con piel. Pero si prefieres que no queden restos de piel, puedes probar a pelarlos de la siguiente manera: les haces un corte en cruz arriba y los metes medio minuto en agua hirviendo. Luego los sacas del agua y la piel se les va sola.
Se pasa la salsa que hemos preparado por el pasapurés? Puedes pasarla si quieres, solo que entonces no será "deconstruida" y el sabor se homogeneizará. Si la dejas sin pasar, cada trozo de comida que metas en la boca tendrá un sabor diferente pues puede tener un trozo de zanahoria o de ajo o de pimiento o...
Proseguimos con la receta:

Habiamos dejado la salsa evaporando la salsa de tomate. Sin retirar la sartén del fuego, vertemos la carne sobre la salsa y seguimos removiendo un rato, para que liguen bien las verduras con la carne. En este momento tal vez debamos salar de nuevo (prueba la carne y mira a ver si está bien de sal). Una vez quede la carne suelta con algo de color rojizo y trocitos de verdura, apartamos la sartén del fuego y reservamos.

Ponemos una olla con bastante agua y sal al fuego y cuando hierva, tiramos las placas de lasaña o canelones en el agua de una en una [CURIOSIDAD: la pasta en placas debe "tirarse" al agua según la tradición italiana]. Dejamos cocer 10minutos y apartamos sin escurrir.

Untamos un cacharro de barro con un poco de margarina y procedemos a montar la tartalasaña. Colocaremos una primera capa de pasta (una placa de lasaña o dos de canelones, una al lado de la otra) [TRUCONSEJO: para sacar la pasta y que no se nos pegue, sacaremos cada placa de la olla con un tenedor y la echaremos en un recipiente con agua fria. Luego la cogeremos con las manos del agua fria y la colocaremos en el cacharro de barro. Así seguro que no se nos pegan ni se nos rompen las placas]. Sobre esta capa extenderemos una buena cantidad de la carne bolognesa, como hasta la mitad de alto del cacharro. Cubrimos con otra capa de pasta y, sobre esta, una loncha de queso, la loncha de jamón de york, la otra loncha de queso y una capa muy fina de bolognesa. Cobrimos con la ultima capa de pasta y, sobre esta, un poco de salsa de tomate que extenderemos con una cuchara, procurando que caiga un poco de salsa por los huecos del cacharro y una buena capa de queso rayado, procurando que también caiga un poco por los huecos. Pondremos, por último, dos pequeños pegotes de margarina.

Nos debe de haber quedado algo parecido a esto:


Si queremos conservar la tartalasagna para otro día, este es el momento de congelarla. Si no, procederemos de la siguiente manera:

Calentamos el horno al máximo y metemos la tartalasgna ABAJO del todo unos 10 minutos [TRUCONSEJO: si tienes un microhondas con grill, po el grill al máximo y pon la tartalasgna abajo del todo unos 5 ó 6 minutos. Te ahorrarás el tiempo de precalentar el horno]. Esto lo hacemos para que evapore un poco el líquido (aceite de la salsa, agua de la pasta, ...). Despues de estos 10 minutos, Subimos arriba del todo el plato y gratinamos [TRUCONSEJO: ponemos las patitas del grill del microhondas.]. Y listo. El resultado final debe ser algo así (posiblemente más gratinado):

Discusión posterior:
Se llama tartalasagna porque está constituida en forma de tarta, con más capas que una lasaña normal. La bolognesa es deconstruida porque tiene los trocitos de verdura flotando por ahí. Sí, sobra carne; debemos esperar a que se enfríe bien y entonces guardar en un tupper en la nevera para la receta que pondré mañana. No recomiendo añadir agua ni vino a la salsa bolognesa. Para cualquier otra duda, pregunta, o sugerencia, dejad un comentario.

miércoles, agosto 23, 2006

Antiensalada de canónigos y bacon

Nos encontramos ante nuestra primera antiensalada. Para los no doctos en este nuevo lenguaje gastronómico, diremos que una antiensalada es un producto que, partiendo de la base de ser una inocente ensalada sana y con mucho verde, se convierte en todo lo contrario: en una verdadera comida completa que satisfará las necesidades calóricas de un jóven en edad de crecimiento. El secreto, como veréis, se encuentra enterrado entre los diferentes ingredientes que dan forma a estas antiensaladas. Y ahora que está todo explicado y sin más preámbulos, pasemos a relatar como se crea una antiensalada que merece estar en todos los libros de artes culinarias:

Antiensalada de canónigos y bacon (plato único). Ingredientes para 1 persona:
  • Un paquete de canónigos (70gr)
  • Entre 50 y 100 gramos de bacon en taquitos
  • Queso manchego curado (una loncha gorda, de unos 70gr)
  • 2 Rebanadas de pan de ese que viene ya tostado (mejor si es integral)
  • Aceite
  • Vinagre
  • Sal gorda
  • Una cucharada de mostaza suave.
Lo primero y más importante es tener los canónigos en la nevera para que estén bien fríos. Una vez que hallan enfriado, se colocan en un bol o ensaladera y se rocían con la sal gorda (ojo, que el bacon y el queso suelen ser bastante salados) y un poco de vinagre [trucomendación: un vinagre de vino, oscuro y oloroso, es perfecto para los canónigos]. Añadimos el queso cortado en cuadraditos y revolvemos. Una vez revuelto, cubriremos con las rebanadas de pan cortadas también en cuadraditos. Mientras hacemos esto, iremos friendo el bacon con un poquito de aceite y, en cuanto esté crujiente, lo vertimos encima de la ensalada, dejando caer también un poco del aceite de freír. Revolvemos de nuevo para que se mezcle todo bien.

Aparte, en un cuenco, prepararemos un aliño a base de un chorro generoso de vinagre y aceite y le añadiremos la cucharada de mostaza. Removemos bien para que se mezclen y lo echamos inmediatamente sobre la ensalada. Removemos una última vez y servimos en el momento, para que se note el contraste frió-calor y los canónigos no se pongan blandos.


¿Qué tiene de especial esta antiensalada?
En primer lugar, el contraste entre el frió de los canónigos y el calor del bacon, lo que produce una agradable sensación en la boca, que además va evolucionando según se produce un intercambio de temperatura entre los ingredientes. Así mismo, el sabor curado del bacon y el queso se amoldan a la perfección con el amargo de los canónigos y esta fusión es resaltada por el sorprendente sabor de la mostaza.


No olvideis revolver cuando la receta lo diga, ya que si no lo haceis de esta forma, las salsas no se ligaran a los productos que se tienen que ligar y el pan no se empapará del aceite de freir. No son momentos arbitrarios, sino los momentos en los que deben hacerse.

¿Qué es la anti-cocina?

La anti-cocina es una manifestación artísitca que nace de alma del cocinero para depositarse en el estómago del comensal. Es una forma de romper con el clasicismo en los pucheros y convertir un simple guso de carne en una experiencia orgásmica. Es, en definitiva, aprender y enseñar, aconsejar y ser aconsejado sobre todo lo que tenga que ver con fogones, carnes y pescados. Pero desde un punto de vista artístico. O al menos, todo lo artístico que un simple universitario semiemancipado pueda ponerse.

La anticocina no pretende ser un recetario, aunque tendrá recetas; tampoco pretende ser un lugar lleno de consejos, aunque los habrá. Por supuesto, la anticocina no es un lugar en el que adorar al chef como un dios supreme, pero se le acabará adorando. La anticocina es, por el contrario, un lugar donde todos seremos cocineros y comensales, donde hablaremos sobre nuestros trucos y propondremos nuestras recetas. Y por supuesto donde hablaremos de revolución y echaremos por tierra todos los mitos, Arguiñanos, secretos y Balzacs de este microuniverso que hay en cada casa.